| En esto llegó Evangelista, y los saludó diciendo |
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 | Paz sea con vosotros, amadísimos, y paz con los que les ayuden | |
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| Bienvenido, bienvenido, mi buen Evangelista; la vista de tu rostro me recuerda tu antigua bondad y tus incansables esfuerzos por mi bien eterno | |
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| Sí, mil veces bienvenido, ¡oh dulce Evangelista! ¡Cuan deseable es tu compañía para estos pobres peregrinos! | |
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| ¿Cómo lo habéis pasado, amigos míos, desde nuestra última separación? ¿Qué habéis encontrado y cómo os habéis portado? | |
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| Entonces le contaron Cristiano y Fiel cuanto les había sucedido en el camino, y cómo y con cuánta dificultad habían llegado adonde estaban. |
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