Tras un despido, una boda y un viaje al extranjero, Andy vuelve a hablar consigo mismo. |
|
| Qué capullo... Perder el puesto de trabajo dos días antes de la boda... | |
|
| Pobre hombre, espero que tenga las fuerzas necesarias para salir adelante... | |
|
|
|
|
Hay que ver las cosas desde todos los ángulos... |
|
| ¿Y ahora qué, eh? A ver si tienes huevos de buscarte un curro de verdad y callarte la boca de una vez. | |
|
| Quizás tendría que centrarse en sus deseos, disfrutar del momento, sin agobios, y descubrir qué es lo que realmente quiere hacer... Me gustaría ayudarle... | |
|
|
|
|
Pero no siempre se llega a un acuerdo interior. |
|
| Ehi, quién anda ahí, ¡Andy! Te echábamos de menos. ¿Qué tal todo? Se te ve bien, tío. | |
|
| Hola, te he traído un poco de cicuta. | |
|
|
|
|