Aquí tenemos a Martin I. dando un paseo por el Peloponeso |
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 | ¡Halaaaa, un phantasma! |  |
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 | Sí, soy tres espíritus en uno, como lo de las bisagras que chirrían: de Zeus, Euclides y Salomón. Por eso en las pelis donde salgo yo las puertas no chirrían, y yo venga a arreglar y los de efectos especiales se hartaban y me acababan echando y bla, bla... |  |
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Después de un ser víctima de un rollo que aburriría a la mismísima Ana Rosa Quintana, Martin I. se da cuenta de una incoherencia |
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 | ¿Salomón? Pero si ése era judío, no griego |  |
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 | ¡Ah, no! Cicerón, es que siempre me confundo. |  |
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