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 | Sandy colgió el teléfono que estaba al lado de la cama y comenzó a marcar el número. Afuera, la tormenta continuaba. Llovía a cántaros y de vez en cuando, un rayo alumbraba el cielo negro. En ese momento hubo un trueno ruidoso. | |
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| Ahora no funciona el teléfono. Debe ser a causa de la tormenta. ¿Qué hacemos? preguntó ella, tratando de mostrar el miedo que tenía. | |
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| Quédense aquí a proteger a sandy y al Sr. Dallas respondió Mario. Yo regresaré lo más pronto posible, aunque con esta lluvia, quizás la carretera esté inundada. Minutos después, Pepino y Panzón estaban solos en la sala. Sandy y su papá estaban arriba. Mario ya se había ido. Había tomado el único paraguas, y antes de salir, les había advertido: Tengan mucho cuidado. Ya sabemos que estos hombres llevan pistolas. | |
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| Los dos investigadores recorrieron toda la casa para asegurarse de que todas la puertas y las ventanas estaban bien cerradas. Había un silencio extraño en la casa. Sólo se oía el sonido de lluvia sobre el techo. Panzón estaba nervioso. Le parecía que había banditos escondidos detrás de cada silla y debajo de todas las camas. | |
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| Entraron en la cocina, y mientras que Pepino examinaba la cerradura de la puerta, Panzón abrió el refrigerador. Inmediatamente, el gordo se puso' feliz de la vida. | |
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