Después de que Álvarez descubra que él no necesitó pagar el Sargento, él está absolutamente furioso. |
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| ¿Por qué dio me usted permiso a pagarle cien dólares? | |
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| Oye, el estimado amigo, yo no pienso que cien dólares es una suma muy grande. | |
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Oye, el estimado amigo, yo no pienso que cien dólares es una suma muy grande. |
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| Usted me alegro mucho con su enojo. Pero usted no puede tener el dinero. ¿Quizá usted querría pedir prestado mi nueva televisión? | |
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| Tengo una mejor idea. | |
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Sin cesar, Álvarez golpeará al Sargento con las páginas amarillas. El sargento volverá todo el dinero. |
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