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 | Estos libros quemados serán por blasfemia, mas por la gloria de don Alonso vivir no deben. | |
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| Señor cura, dicen bien sus palabras, sin embargo este de 'Amadís' es bueno con consecuencia, dicho lo cual no debe ser lanzado al fuego ni contaminar así... | |
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| Dígame usted si considera este su libro digno de una buena causa. Pastoriles aquellos los de Montemayor. ¡Al fuego! | |
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| Ante aquellas palabras, aparecieron paisanos de todo el pueblo para amainar el problema y evitar que el papel fuera quemado, ya fuea por blasfemia o por manipulación del libro comentado. | |
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| Así, Alonso Quijano, que era ajeno a todo ello pudo ver salvados sus libros por el empeño del pueblo y la negativa del cura a quemar cualquier libro. Un incendio podría haber sido causado, o mucho peor... una contaminación inminente. | |
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| De acuerdo, creo que será mejor preservar estos libros. Árboles han sido tallados para fabricarlos, y contaminación ocurre si el fuego de propaga. Lea, Quijano, siga leyendo... | |
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