| La platica llevaba un gran rato y Dorian decidió despejarse y recoger unas Orquídeas para la Duquesa. |
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 | –Permítame traerle unas orquídeas, duquesa. | |
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| Del extremo más alejado del invernadero llegó un gemido ahogado, seguido del ruido sordo de una caída. La duquesa permaneció inmóvil, horrorizada. Lord Henry, corrió hasta encontrar a Dorian tumbado boca abajo sobre el suelo. |
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| Dorian una vez que se recupero, fue a su habitación para vestirse. Y se alegro al recordar que estaba sano; aplastado, como un pañuelo blanco, contra el cristal del invernadero, había visto el rostro de James Vane que lo vigilaba. |
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| - ¡Ah! Aquí estoy a salvo. | |
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