En una tarde de julio, dos maestros se encontraban platicando a fuera de la universidad. |
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| ¿Qué estás leyendo Arnold?, se ve muy interesante, ya que no me estas prestando atención. | |
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| ¡Oh, disculpa!, es un artículo muy bueno sobre las condiciones genrales del docente, y pienso que nos puede servir mucho saberlo. | |
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Fernando se quedó meditando en las palabras de Arnold, pues no tenía ni la más mínima idea de lo que estaba hablando. |
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| Sinceramente no sé de que hablas, ¿podrías explicarme? | |
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| ¡Claro, para que son los colegas!, mira aquí dice que las condiciones generales de los docentes son cinco: físicas, sociales, morales, intelectuales y específicas. | |
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Mientras escuchaba lo que Arnold decía, iba entendiendo poco a poco. |
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| Entiendo, entonces me dices que las condiciones físicas de refieren al porrte exterior, buenos modales, tono de voz y vestimenta; mientras que las morales van hacia la paciencia, entusiasmo, perseverancia y dulzura. | |
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